En la Comunidad de Madrid se encuentra el centro geográfico de la España peninsular. Se trata de la localidad de Pinto. Aunque la posición actual se inclina más a que el centro de España es el Cerro de los Ángeles, más por una cuestión política y religiosa, la historia siglos atrás se lo atribuye a Pinto.

Si quieres saber un poco más sobre esta disputa, te recomiendo que leas mi artículo Pinto: El Centro Geográfico de España.

El origen de este apodo se remonta al 1085 (s. XI), cuando Madrid (entonces Mayrit) se encontraba bajo el dominio árabe, y una gran muralla rodeaba la ciudad.

Cuando el rey Alfonso VI se disponía a conquistar Mayrit, un soldado comenzó a escalar la muralla ayudado únicamente por una daga. Una vez arriba, sustituyó la bandera árabe por la de Alfonso VI.

El joven soldado trepó el muro de una manera tan ágil y tan rápida, fue apodado «gato». Con el tiempo, el apodo se extendería para designar a todo aquel nacido en Madrid. Si bien, es necesario ser madrileño de tercera generación, es decir, que tanto padres como abuelos paternos y maternos sean madrileños.

El oso y el madroño son los símbolos de Madrid desde el siglo XIII. Cuenta la leyenda que el oso fue elegido después de que el rey Alfonso XI cazara uno cerca de la ciudad. Si bien, sería más correcto llamarlo ‘osa’, ya que en su origen era femenino.

El madroño, árbol típico de Madrid, simbolizó el acuerdo que habían alcanzado la Villa de Madrid y la Iglesia en el año 1222 por la propiedad de unas tierras próximas a Madrid. Los terrenos arbolados serían propiedad de la Villa y los pastos de la Iglesia.

Los dos leones que adornan la entrada principal del Congreso de los Diputados tienen nombre: Daoiz y Velarde, en honor de los dos capitanes insurrectos muertos durante el Levantamiento del Dos de Mayo de 1808. Fue el día en que el pueblo de Madrid se levantó en armas contra las tropas francesas que el emperador Napoleón Bonaparte había enviado para ocupar la Península Ibérica.